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NUTRICIÓN Y DIETÉTICA
PARA CADA CASO
Un sistema dietético exclusivo para ti
Nuestra intención es conocerte bien, con el fin de diseñar una estrategia dietética exclusiva para ti, teniendo en cuenta tus gustos y estilo de vida. Queremos que nuestro sistema dietético se adapte a ti, y no sea al contrario.
A través de las sucesivas consultas, iremos analizando y evaluando tu respuesta al tratamiento establecido y seguiremos actuando, basándonos en los resultados de este.
Somos un grupo de profesionales que trabaja codo con codo, para abordar cada caso de forma milimétrica y profesional, abarcando multitud de perfiles personales y contextuales. De este modo podrás tener la certeza,
de que sea cual sea tu situación personal, estarás en las mejores manos para poder tratarlo.
Nutrición en el embarazo
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Una alimentación adecuada durante el embarazo tiene un impacto muy significativo para el correcto desarrollo del bebé.
La literatura científica demuestra que la alimentación de la madre durante el embarazo afecta directamente al desarrollo de éste, principalmente en aspectos tan importantes como la formación de los órganos o un correcto desarrollo cognitivo e intelectual, y es por ello por lo que tendremos que prestar atención a aspectos tan relevantes como la nutrición.
Durante el primer trimestre del embarazo es cuando se desarrollan las membranas fetales y la placenta, al mismo tiempo, disminuye el gasto energético para favorecer la acumulación de glucógeno y grasa para su posterior utilización ya a partir del segundo trimestre. Es a partir de este segundo trimestre cuando se recomienda comenzar con una especificidad nutricional algo más detallada, ya que las necesidades calóricas aumentan, y con ellas también lo hacen la necesidad de determinados nutrientes como los ácidos grasos, entre los que se encuentra el DHA, por ejemplo. También determinadas vitaminas y minerales para un adecuado desarrollo del sistema nervioso del feto, el ácido fólico por ejemplo es indispensable ya que será necesario para el desarrollo del tubo neural del bebé, o el aumento del calcio alcanzando ya el tercer trimestre, para la formación de los huesos.
Las analíticas y las posteriores revisiones de la mamá nos indicarán la evolución del embarazo, estaremos muy pendientes de todo el proceso para abordar cada caso de manera independiente, consiguiendo con ello la mayor eficiencia posible mediante una correcta alimentación, así evitaremos aspectos nada favorables como podrían ser, la acumulación de grasa excesiva, diabetes gestacional, o una elevación de la presión arterial, entre otros.
Además de las distintas etapas gestacionales, también te acompañaremos en la alimentación una vez hayas dado a luz, y el posterior periodo de lactancia, ya que será crucial conocer todos los aspectos que abarca este delicado proceso.
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Nutrición durante la Lactancia
La nutrición durante el período de lactancia es de vital importancia tanto para la madre como para el bebé.
Durante esta etapa, la madre necesita obtener los nutrientes necesarios para producir leche materna de calidad y satisfacer las necesidades para el crecimiento y desarrollo del lactante. Una dieta balanceada y adecuada es fundamental para garantizar una lactancia exitosa y promover la salud tanto de la madre como del bebé.
Uno de los nutrientes clave durante la lactancia es el calcio, ya que se requiere para el desarrollo óseo del bebé y para mantener la salud de los huesos de la madre. Fuentes ricas en calcio se incluyen en alimentos como la leche, el yogur, el queso, almendras, avellanas, sardinas etc. Además, es importante asegurarse de consumir una cantidad adecuada de proteínas, que son esenciales para el crecimiento y desarrollo del bebé, y se pueden encontrar en alimentos como la carne magra, el pescado, las legumbres o productos lácteos por ejemplo.
Otro nutriente clave es el hierro, ya que durante la lactancia se requiere una mayor cantidad para compensar las pérdidas de este mineral a través de la leche materna. Las fuentes de hierro incluyen carnes rojas, legumbres, espinacas o cereales fortificados.
Además, es esencial consumir ácidos grasos omega-3, presentes en pescados grasos como el salmón, el bonito del norte, o las sardinas, y con ello garantizar el correcto desarrollo del sistema nervioso del bebé.
Es importante mencionar que durante la lactancia también es necesario asegurar una ingesta adecuada de vitaminas y minerales. Las frutas y verduras son excelentes fuentes de vitaminas y minerales, por lo que se recomienda incluir una amplia variedad en la dieta diaria. Además, es fundamental mantenerse hidratada bebiendo suficiente agua durante todo el día.
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Nutrición Infantil
Una adecuada alimentación y una nutrición correcta en los niños desde su nacimiento, es fundamental para un apto crecimiento y desarrollo tanto físico como mental. Esto favorecerá la prevención de algunas patologías futuras, ya en edades más avanzadas, teniendo todas ellas en común una base nutricional.
En España, la incidencia de obesidad infantil en los últimos años está aumentando a pasos agigantados. Actualmente, alrededor del 24% de la población infantil padece sobrepeso u obesidad de algún grado. Esto es debido, no solo a la gran variedad de productos preparados para niños que podemos encontrar, sino que, desde hace una década aproximadamente, con las nuevas tecnologías, los niños pasan más
tiempo delante de una pantalla que estando jugando o realizando cualquier actividad que les suponga un gasto energético determinado de manera frecuente cada semana.
La obesidad infantil es fruto, no solo de una mala educación nutricional, sino también de unos malos hábitos de vida. Para poder implementar una alimentación saludable para niños, se debe realizar una educación nutricional desde bien temprano, para que estos puedan ser partícipes de su propia alimentación y así poder darles unas pautas para encaminarlos hacia unos hábitos de vida lo más saludables posibles.
Nuestro objetivo será evaluar las necesidades nutricionales del joven paciente, obtener los datos para saber las causas de la obesidad si existiera, y erradicar el problema con el uso de diferentes herramientas nutricionales con el fin de reforzar su salud. Los niños aprenderán a comer de todo, ya que a los papás les daremos trucos para que los niños consuman alimentos que a priori pueden no gustarles.
Nutrición para Deportistas
La alimentación es crucial para los deportistas, ya que es a través de las diferentes estrategias nutricionales donde encontraremos las claves que harán que consigamos alcanzar nuestros objetivos mediante la mejora del rendimiento físico en las sesiones de entrenamiento, sea cual sea la modalidad deportiva que se practique.
Tendremos en cuenta, no sólo una correcta alimentación basada en alimentos que se compongan del mayor valor biológico posible, sino también aspectos tan importantes como el volumen e intensidad de tus entrenamientos, la hora a la que los realizas, la duración de estos, y el
resto de los factores diarios que harán que puedas tener una recuperación lo más optimizada posible para seguir rindiendo de forma eficiente en tus posteriores sesiones.
La hidratación también es un factor a tener muy en cuenta, ya que los entrenamientos pueden llevar a una pérdida significativa de líquidos a través del sudor, mantenerse hidratado ayudará a regular la temperatura corporal, mejorar el rendimiento y prevenir el exceso de fatiga.
Para ello tendremos que incorporar a la ecuación, un correcto aporte de sales minerales, conocidas también como electrolitos, ya sea antes, durante o después de cada sesión, teniendo en cuenta el tipo de deporte que practiquemos y la época del año en la que nos encontremos.
La regulación de la presión sanguínea, la función muscular y nerviosa, el equilibrio del ácido base, etc. son algunos de los factores que dependen de una correcta hidratación.
Es por ello que abordar la nutrición de manera correcta y detallada en los distintos momentos del día (Pre - Intra - y Post - Entrenamiento) se hará indispensable si quieres obtener el mayor rendimiento posible, sin que ello vaya acompañado del detrimento de tu salud.
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Mejora de la Composición Corporal
(Bajar de peso)
Tratar de bajar de peso de manera saludable implica adoptar un enfoque equilibrado que combine una alimentación adecuada y la realización de un determinado programa de actividad física de forma regular.
Nuestra visión sobre este tema en cuestión va más de la mano del término “MEJORA DE COMPOSICIÓN CORPORAL” ya que el marcador
de la báscula es tan solo uno de tantos que debemos de tener en cuenta. Es por esta razón por la que pensamos que la expresión “bajar de peso” tan extendida en nuestra sociedad, es un término demasiado reduccionista con respecto a las diferentes variables que conforman una situación como esta.
Una estrategia clave para la mejora de la composición corporal, es mantener un déficit calórico moderado y constante. Esto significa consumir menos calorías de las que gastas diariamente, pero sin privar a tu cuerpo de los nutrientes necesarios en cada una de las situaciones en las que te encuentres, principalmente, en los momentos en los que estemos por ejemplo realizando un entrenamiento, o incluso después del mismo.
Herramientas dietéticas como la low carb, ayuno intermitente, o determinados tramos en los que utilizar una estrategia keto, podrían ayudarnos a conseguir de manera muy efectiva ese cambio que buscas.
Es importante hacerlo de manera gradual y sostenible en el tiempo, evitando dietas extremas o restrictivas que pueden tener efectos negativos en tu salud.
La actividad física desempeña un papel fundamental en la pérdida de peso. Una combinación de ejercicios cardiovasculares moderados, como caminar, trotes ligeros o nadar, junto con un entrenamiento de fuerza específico, favorecerá la creación de tu masa muscular, y con ella seremos más eficientes a la hora de utilizar la grasa acumulada como fuente de energía, incluso estando en reposo, ya que nuestro gasto metabólico basal aumentará significativamente gracias a ello.
Nutrición en la Madurez
Durante la vida vamos pasando por diferentes etapas, y dependiendo de en cual nos encontremos, iremos teniendo ciertas necesidades que deberíamos ir teniendo en cuenta.
Con el paso de los años, nuestro cuerpo va cambiando y sus necesidades cambian con él, por lo que no sería muy buena idea el alimentarnos siempre del mismo modo. Dependiendo del tramo de edad en el que nos encontremos, se hará necesario reevaluar las necesidades de nuestro organismo y adaptar a éstas, un sistema nutricional que nos mantenga cubiertos en lo que a requerimientos se refiere.
Nuestro equipo de dietistas-nutricionistas te dará a conocer los alimentos que más te convengan en función de tu edad, con el fin de garantizar la integridad de tu salud, evitando posibles complicaciones propias de edades avanzadas como por ejemplo la osteoporosis, la menopausia, sarcopenia o un posible síndrome metabólico. Con la edad, las personas mayores van perdiendo masa muscular, lo que hace que sean menos efectivos para oxidar las grasas para así poder utilizarlas como sustrato energético, por lo que se hace esencial alternar una correcta alimentación unida a la práctica de una determinada actividad física, para promocionar el mantenimiento de la masa muscular y así conseguir minimizar los efectos negativos que ocasiona la ausencia de la misma.
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Ancla 1
Nutrición en la Menopausia
La nutrición durante la menopausia juega un papel fundamental para la salud, y en consecuencia para la calidad de vida de la mujer.
Durante esta etapa de la vida los cambios hormonales pueden aumentar el riesgo de ciertas condiciones no muy favorables como por ejemplo la osteoporosis o cierto detrimento en la salud cardiovascular.
“Desde el desarrollo hasta la madurez”, aspectos como la menstruación, la premenopausia, o la menopausia propiamente dicha, afectan de manera diferente en cada etapa y en cada persona, con sus peculiaridades tanto a nivel fisiológico, como a nivel cognitivo y en consecuencia en lo emocional, aspecto al que debemos prestar especial atención.
Por ello se hace esencial en cada caso, acompañar cada etapa con las herramientas nutricionales correspondientes, y así con ello favorecer el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, esto ayudará a paliar los efectos negativos que trae por ejemplo la considerable bajada de estrógenos que tiene como consecuencia un estado premenopáusico o ya la menopausia en sí misma, que es donde se hace más evidente el descenso este marcador en cuestión.
La sintomatología más común son los sofocos, un mayor grado de sudoración, alteraciones en el sueño y fluctuaciones muy evidentes en el estado de ánimo.
La mujer que ha entrado en esta fase de su vida suele tener cierta tendencia a la subida de peso en forma de grasa, acompañado con toda probabilidad, de cierta pérdida de masa muscular producida por la sarcopenia típica de la edad, especialmente en la mujer.
Desde nuestro gabinete queremos ayudarte a superar esta fase con la menor repercusión negativa posible, mediante el diseño estratégico de un sistema dietético, junto con un plan de ejercicios adecuado, que harán que te encuentres mejor contigo misma, y con el entorno que te rodea.
Dietas Vegetarianas
El estilo de vida vegetariano es respetuoso con el medio ambiente, los animales y la sociedad. Nos adaptamos 100% a las personas que han escogido este estilo de vida, tanto para aquellos que lleváis años como para los que queréis iniciaros en este tipo de alimentación.
Generalmente, entendemos por dieta vegetariana toda dieta en la que no se consuma ni carne ni pescado, pero sí productos provenientes de los animales, es decir, (huevos, leche y derivados etc.), por tanto, este tipo de dietas, también se conocen con el nombre de dietas Ovo-Lacto Vegetarianas.
Es posible tener una correcta alimentación, equilibrada y saludable siendo vegetariano, pero, hay que aprender a planificar muy bien cada comida, para poder cubrir todos los aportes de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales de forma eficaz y consciente.
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Lesiones Deportivas
Una alimentación adecuada se hará indispensable para la correcta reparación de los diferentes tejidos implicados en cualquier tipo de lesión, ya sea deportiva o no, aunque por lo general, los deportistas
requieren de una recuperación algo más inmediata por el hecho de tener la necesidad de volver lo antes posible al desempeño de su actividad.
Es por ello, que debemos prestar especial atención al consumo de cierta cantidad de proteína proveniente de fuentes que contenga un alto valor biológico, lo que contribuirá a acelerar, entre otras cosas, procesos como la cicatrización.
Además, un consumo de grasas adecuado favorecerá ciertos aspectos a nivel inflamatorio, y contribuirán a la permeabilización de las membranas celulares, facilitando la entrada de nutrientes a la célula y la salida de residuos de desecho que se forman durante el proceso de inflamación.
La literatura científica evidencia los numerosos beneficios que aportan los ácidos grasos OMEGA 3, especialmente los que aporta el EPA, que es uno de sus principios activos, y es precisamente éste el más relacionado con aspectos preventivos en cuestión de inflamación, además de contribuir de manera muy efectiva en la recuperación de este proceso.
Tanto la inflamación aguda, producida en un determinado momento, por alguna lesión concreta, como la inflamación cronificada, derivada de algún estado fisiológico, como puede ser un síndrome de fatiga cónica sostenido en el tiempo, deberán atenderse a la mayor brevedad posible, para evitar sintomatologías como podrían ser, la falta de descanso nocturno,el agotamiento matutino, dolor en las articulaciones etc.
Todo esto, bien estudiado y atendido, podrá tener una recuperación mucho más temprana de lo que nos podríamos esperar. La interpretación de determinados marcadores analíticos por ejemplo en este último caso de inflamación cronificada, se hará indispensable para obtener una visión mucho más precisa del estado fisiológico de la persona, y es precisamente a través de la nutrición, entre otras herramientas, la manera más efectiva de llevar a cabo este proceso de recuperación, minimizando las repercusiones negativas que conlleva alargar estos procesos inflamatorios a lo largo del tiempo, entre ellos, el deterioro del correcto funcionamiento de nuestro sistema endocrino.
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